Aunque las comisiones del Senado aprobaron su prohibición y se espera la discusión del Pleno, los cigarrillos electrónicos y vapeadores y pese a que en 2022, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto para prohibir la venta de esos productos, las empresas que se dedican a la producción han obtenido amparos y estos aditamentos están disponibles de forma accesible.
La plataforma MILENIO-Multimedios acudió a diversos sitios del Área Metropolitana para conocer su distribución, encontrando costos desde los 99 pesos y hasta 320 pesos.
Recargables, desechables, de resistencia y con una enorme diversidad de sabores, pese a que su venta está prohibida y existe una alerta sanitaria máxima por los riesgos a la salud que representan, los vapeadores se siguen comercializando en Nuevo León.
Basta con circular por las principales avenidas de la ciudad para encontrar una tienda que oferte este tipo de productos, máquinas con pago electrónico o en efectivo o hasta consultar en redes sociales cuáles son los comerciantes más cercanos, algunos incluso cuentan con servicio a domicilio o punto medio de entrega.
Un ejemplo es una máquina fue instalada en el cruce de las avenidas Gómez Morín y Río Amazonas, en San Pedro, en donde también fue pegada una copia de un amparo.
Otros sitios son las tiendas de autoservicio y las farmacias de cadena que ofertan vapeadores, pero ninguno aclara que se trata de un producto de riesgo.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reveló que los vapeadores usan dimetil éter, una sustancia utilizada para quemar verrugas.
Aunque se desconocen cifras en Nuevo León, en México, el 6.5 por ciento de la población entre 12 y 17 años admitió haber probado el cigarro electrónico, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, que se dejó de realizar.
