Las 103 universidades que forman parte de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES) y que cuentan con una matrícula total de 940 mil estudiantes, acordaron apoyar el desarrollo de sus comunidades ante los retos que se presentaron por la pandemia de la covid-19 y aplicar el desarrollo tecnológico para generar productos y servicios que mejoren la calidad de vida de la población.
Juan Pablo Murra Lascurain, rector de Profesional y Posgrado del Tecnológico de Monterrey, destacó que Puebla es una ciudad universitaria y un ejemplo nacional para aprender, reconocer y celebrar.
“Puebla es una gran ciudad universitaria, a la cual, tenemos que celebrar, reconocer y estar presentes, aprendiendo mucho en estos días”, resaltó.
Durante la LXXXIV Asamblea de la Fimpes que se realiza en las instalaciones de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) y de la Universidad Anáhuac Puebla, Murra Lascurain destacó que las 103 instituciones que forman parte de la agrupación están llamadas a generar un impacto a sus comunidades.
“El acceso a la educación de calidad es la mejor puerta y el mejor camino para una buena vida. Lo que mejor que podemos hacer es hacer bien nuestro trabajo. Asegurarnos que generamos el acceso, las oportunidades, desarrollar los maestros, los programas adecuados para que cada uno de nuestros alumnos se inspiren, mejoren las competencias y las capacidades para trasformar su vida y la comunidad”, apuntó.
Señaló que las instituciones de educación superior de carácter privado aportan ideas que crean valor y permiten la transformación de las sociedades, ante lo cual, asumen su responsabilidad con las comunidades.
“Aportamos ideas que creen valor, que transformen y mejoren. Las universidades somos plataformas entre diferentes sectores sociales y somos ejemplo de asumir una responsabilidad con las comunidades, acercando empresas, gobiernos, organizaciones de la sociedad civil”, destacó.
El rector de Profesional y Posgrado del Tecnológico de Monterrey destacó que las instituciones de educación superior están convencidas del poder transformador de la educación, pues un buen profesor impulsa el rumbo de la vida de cada estudiante.
“Cuando hablamos de los retos que hoy enfrentamos, debemos de hacerlo desde una perspectiva de justicia, sostenibilidad e inclusión, para de esta manera detonar acciones y soluciones basadas en la dignidad de la persona”, expresó el presidente del Consejo Directivo de FIMPES.
Por su parte, Emilio José Baños Ardavín, rector de la Upaep, explicó que, dentro del territorio poblano, se cuenta con el registro de más de 200 mil estudiantes de educación superior en más de 300 universidades.
“La universidad debe ser un catalizador de estos procesos de construcción de la paz, legado que queremos dejar a esta generación de jóvenes”.
Por su parte, José Mata Temoltzin, rector de la Universidad Anáhuac Puebla, manifestó que las instituciones de educación superior están llamadas a reflexionar y tomar acciones para promover la cultura de la Paz.
“La educación para la paz debe de dar respuestas firmes y contundentes, para lograr la cultura de la paz es necesario impulsar la cultura del encuentro”, expresó.
CHM