Turistas no le temen a los cocodrilos y llenan la Laguna del Carpintero para conocerlos y hasta para alimentarlos, pese a que en últimas fechas se han registrado incidentes por ataques de estos animales con consecuencias fatales.
Familias completas de Nuevo León, San Luis Potosí y Veracruz, han llegado al mirador de cocodrilos que se ubica en este sitio turístico, adquieren alimentos como lechuga en envases y se los arrojan para que puedan comer, al igual que las iguanas y tortugas.
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Confían en que es un lugar seguro, siempre y cuando se sigan las recomendaciones que se le establecen en la señalética y por supuesto, no brincar la cerca para invadir su hábitat.
Criticaron el hecho de que existe mucha basura en este lugar, que es tirada por los mismos paseantes, por ello, piden hacer conciencia y evitar este tipo de contaminación.
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