Al presidir la misa dominical, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Tomás López Durán destacó que ante la situación que hoy se vive en todo el mundo, la palabra de Dios es una ventana de luz, de paz y de vida eterna.
Del mismo modo, agregó, que los tiempos difíciles hacen a los fieles madurar en "nuestra fe".
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En la catedral de Puebla, destacó que el pedido del Señor para toda la iglesia, es que se purifiqueN los ojos desde el interior, de la fe y del corazón.
"Hoy, el Señor nos invita a recordar primero, que el miércoles de ceniza nos señala que eres polvo y en polvo regresarás, una realidad mortal. Y el domingo pasado nos dice que no solo de pan vive el hombre, sino también de la palabra que sale de la boca de Dios".
En este sentido, insistió que las palabras del mensaje son fundamentales, porque escuchamos a Jesús y mediante su palabra, nos lleva a caminos de justicia, de paz y esperanza.
López Durán, pidió a los asistente a la misa, siempre confiar en el Señor y cumplir con las promesas.
"Nosotros recorremos estos tiempos difíciles, complejos, y durante el tiempo que sea, no lo sabemos cuanto, pero eso está previsto para madurar nuestra fe", apuntó.
AAC
