Por segundo año consecutivo los danzantes no pudieron acompañar en su recorrido a la Virgen de Zapopan, sin embargo, se permitió que un representante de cada grupo de danza resguardara a 'la Generala' en su caminar por el andador 20 de noviembre.
Cada año bailan a lo largo de los más de 9 kilómetros del recorrido de la Catedral Metropolitana a la Basílica de Zapopan, pero ahora tuvieron que conformarse con solo caminar a su lado.
"Es una fecha que espero año con año con muchas ansias, con mucho entusiasmo y sí se siente uno con un poco de frustración al no poder participar de la misma manera como uno quisiera que es hacer el recorrido desde la Catedral hasta traerla a su casa", mencionó Manuel Esparza Martínez.
Con sus vestimentas típicas, desde las ocho de la mañana los danzantes salieron de la Basílica para posicionarse a lo largo del andador 20 de Noviembre y esperar la llegada de la Virgen.
"Desde chiquita fue algo que se me fue inculcando tanto la fe como devoción. Tengo 24 años de edad desde muy, muy pequeña, desde el vientre materno he estado acompañando a la Virgen", dijo Cinthia Jaqueline, fiel a la Virgen de Zapopan.
Al arribo de 'la Generala', los danzantes se mostraron dichosos y emocionados, algunos incluso derramaron lágrimas.
Aunque fueron solo algunos metros de caminata a su lado, para muchos este momento representó la máxima emoción del año.
JMH
