El bien venció al mal. El Sábado de Gloria es especial para los habitantes del Poblado Tancol de Tampico porque mantienen viva la tradición, la quema del Judas y así lo mostraron en el campo de béisbol donde se reunieron cerca de 700 personas entre niños, jóvenes y adultos. Pero en esta ocasión, fue dedicada para Manuel "Vaquerito", en su octavo aniversario luctuoso y quien también participaba en estos festejos siendo un niño.
La quema del Judas data de la época Colonial y con ella pretendían evangelizar a los indígenas, con lo que representaban el triunfo del bien contra el mal, es por ello que se interpretaba por un diablo.
A esta tradición la acompaña la comida, la semana de cuaresma.
"Esta actividad tiene muchos años aquí, más de 80 años. Aquí anduvieron mis abuelos, mis papás y ahora mis nietos", afirma doña Luisa quien habita a un costado del campo de béisbol.
Judas fue uno de los apóstoles de Jesucristo y es conocido en la historia por haberlo traicionado al haber revelado su identidad a los soldados romanos con un beso que le dio en la mejilla en el huerto de Getsemaní, y a cambio de este acto recibió 30 monedas de plata.
Judas es el símbolo de traición en la tradición de Semana Santa.
El Sábado de Gloria se traduce en la buena comida y la buena bebida, la quema de Judas y la hermandad que sigue entre los habitantes del Poblado Tancol.
EAS