Si está de asueto y tiene deseos de visitar un sitio cercano a la ciudad de Puebla, una posibilidad es acudir a la ciudad de Tlaxcala, donde se lleva a cabo La Gran Feria Tlaxcala 2022 con una amplia cartelera de artistas en el Palenque y en el Teatro del Pueblo. El evento terminará el próximo 21 de noviembre.
Ahí podrá disfrutar de su gastronomía, deleitarse con música en vivo y disfrutar de muchas sorpresas, como el Festival del Mole y el Festival de Paellas.
En tanto, en el municipio de Huamantla, uno de los Pueblos Mágicos de Tlaxcala, se lleva a cabo el primer Festival Vive Huamantla el Día de Muertos, el cual concluirá el próximo 2 de noviembre.
Durante su desarrollo se mostrarán todos los encantos de ese sitio con una serie de actividades para impulsar la imagen del pueblo ante todo México y el mundo.

A la par podrá observar hermosos tapetes huamantlecos, las alfombras de aserrín coloridos contarán con figuras de grandes personajes plasmados.
Asimismo, tendrá oportunidad de ver una catrina en una plataforma junto a ofrendas. Los artistas locales elaboraron cuatro tipos de tapetes al estilo Huamantla: La Olotera, una catrina hecha con frutas, Paseo de las Célebres Calaveritas, otras dos con distintos personajes como Juan Gabriel, Vicente Fernández, entre otros.
Si su deseo es realizar un recorrido para conocer las ofrendas que allá se colocan, puede acudir a San Juan Ixtenco, un poblado muy cercano a Huamantla, cuyas ofrendas tanto en la casa como en el panteón se caracterizan por su riqueza tradicional indígena.
Sus cruces que se colocan son naturales, porque son cortadas de las ramas de un árbol siempre y cuando tenga la forma de un crucifijo, además de que las ofrendas son más ricas en presentes como guisos, panes y pulques.
La costumbre de las ramas tiene una relación estrecha con los dioses de los montes y de las flores.
En San Juan Totolac las ofrendas son abundantes en panes, ya que la población se dedica a este oficio especialmente para la elaboración de pan de fiesta.
A la par, en el panteón de la localidad la gente acostumbra adornar las tumbas con tierra blanca traída de Tizatlán, cuyo nombre en náhuatl significa “lugar de tiza o tierra blanca” y donde se dice que predicó Quetzalcóatl.
La relación de la tierra blanca obedece al color blanco que caracterizaba a Quetzalcóatl.
De igual forma, colocan en los sepulcros ornatos hechos con base en frutas en forma de calpulincillo en color verde, amarillo y naranja, enriqueciéndolas con flores de cempasúchil.

El 2 de noviembre es cuando realizan una gran fiesta en el cementerio para honrar a sus muertos.
En Tepehitec llevan a cabo una ceremonia nocturna en el panteón de su localidad. Ahí esperan a las ánimas de sus muertos y les dejan ofrendas luego de cenar con ellas.
En San Luis Teolocholco, las ofrendas se caracterizan por tener más comida hecha con base a maíz, como el chileatole, gorditas, tortillas, entre otros; y el mole de guajolote, un platillo prehispánico considerado como sagrado.
CHM