Los elementos de Protección Civil salen todos los días de su casa para salvar a otras personas, dejando a su familia con la angustia de verlos regresar.
Como Andrés López Molina y Gilberto Oliva Espinoza, ambos son padres de familia, y han dedicado cerca de 20 años de su vida a este trabajo.
En ambos casos fue el amor por el trabajo lo que los llevó a convertirse en elementos de Protección Civil. En estos años tienen cientos de experiencias en las que han participado ambos, y coinciden en que es un mundo de emociones tristes y alegres.
Pero también han tenido experiencias donde ellos son los que requieren apoyo. Tienen claro que quieren seguir haciendo esto por el resto de su vida.
Así son dos de los elementos de Protección Civil de Monterrey que salen cada día dispuestos a dar su vida por la de alguien que lo necesite.