Cuando el equipo de sus amores se coronó campeón de la Liga MX, Irving Alán Reyes de 5 años soñaba con ir al Estadio Universitario para celebrar junto a los jugadores de Tigres.
Aunque fue complicado, convenció a su papá, quien lo tomó de la mano, y le cumplió su deseo de alentar a la escuadra felina.
Sin embargo, el sueño de Irving Alán no se cumplió, ya que murió luego de ser atropellado sobre la avenida Fidel Velázquez.
La familia Reyes Hernández recordará a Irving como un niño lleno de alegría, entregado al cuidado de sus hermanas, Sofía de 2 años y Debaní de 9 meses; era apasionado al futbol, incluso imitaba a cada uno de los jugadores de Tigres.
La partida de Irving duele a cada uno de los habitantes de dicho sector, prueba de ello, es que al enterarse de su fallecimiento los vecinos se unieron y juntaron dinero para ayudar a la familia.
Será este miércoles cuando Beatriz Esmeralda reciba el cuerpo de su hijo para velarlo y después darle cristiana sepultura, pero antes de decirle "adiós para siempre" le comprará la playera de Tigres como último regalo.