Pese a que el turismo religioso es una importante fuente de ingresos económicos, en Jalisco hay varias desatenciones que impiden un mejor desarrollo de las actividades que ocurren alrededor de dicho sector; para empezar, no se cuenta con atenciones sanitarias.
El doctor Rogelio Martínez Cárdenas, profesor investigador del Centro Universitario de los Altos (CUAltos), declaró que los sitios religiosos no están preparados aún para recibir a los turistas, siendo una realidad y problemática, preocupándose sólo por la parte devocional, abandonando la parte de la infraestructura y el impacto de la comunidad.
Refirió que una deuda pendiente por parte del Gobierno son los daños ambientales que generan, si bien la Romería de Zapopan cuenta con una logística de limpieza tras el paso de los feligreses, esa no es una constante con otras manifestaciones.
“La dimensión sanitaria es importante, porque hay mucha contaminación, lamentablemente al no estar regulado esto, el problema es que nos están tomando las medidas pertinentes. Entonces suceden estos espacios que incluso existe fecalismo al aire libre que se vuelve un riesgo sanitario más allá de la basura que se deja por dar un dato el promedio de basura en el estado son aproximadamente cinco kilos por persona un fin de semana en Santo Toribio son 16 kilos por persona”, dijo Rogelio Martínez Cárdenas, profesor investigador de CUAltos.
JMH