Las dos mujeres gritaron con todas sus fuerzas “viva México”. Una de ellas ondeando la bandera nacional frente a una Plaza Juárez cercada.
Gritaban “viva” desde un puesto de banderas debajo de los arcos mientras el gobernador Omar Fayad Meneses arengaba a los héroes nacionales que dieron a los mexicanos patria, independencia y libertad en medio una Plaza Juárez prácticamente vacía.
Las voces de las mujeres y unos cuantos acompañantes quedaron rebasadas con los “vivas” ambientales que comenzaron a salir de las bocinas en un festejo patrio en la capital del estado completamente diferente al de otros años: sin una plaza a reventar, sin grupos musicales, sin familias enteras, sin fuegos pirotécnicos, sin banderas ondeando en lo alto. Todo por un virus, por una pandemia del covid-19.
El gobernador arengó a Hidalgo, Allende, Aldama, a doña Josefa Ortiz de Domínguez, Morelos y Leona Vicario.
Este año fue distinto, en medio de una Plaza Juárez enrejada y resguardada por elementos de seguridad, el mandatario estatal dedicó también los vivas al personal médico que combate el covid-19.
“Vivan los médicos que combaten esta pandemia, vivan las enfermeras, que viva todo el personal de salud, que vivan los científicos y la vacuna”, gritó el gobernador en una Plaza Juárez semioscura, casi vacía, con policías estatales salpicados alrededor.
Las dos mujeres no dejaron de arengar “vivan” hasta que Fayad Meneses concluyó la conmemoración del Grito de Independencia a todo pulmón con tres “viva México”.
La Plaza Juárez lució prácticamente vacía, los únicos espectadores del Grito de Independencia fueron las mujeres del puesto de banderas, los de un puesto de papas, los policías estatales y personal de gobierno. Nadie más. No hubo fuegos pirotécnicos tras el Grito. Lo que sí hubo fue un espectáculo de drones en un festejo patrio diferente.
“Quien iba a pensar que una pandemia lo vendría a cambiar todo”, dijo una joven mujer de cabello negro chino, piel blanca y un lunar desmayado en la mejilla izquierda.
