Gabriela Escamilla buscaba justicia para su sobrina sin embargo hoy se encuentra en prisión preventiva. Este día sus amistades se manifestaron en la explanada de juzgados de juicios orales de Puente Grande, Jalisco y exigieron su liberación, presa desde el 9 de diciembre, luego de que denunció un abuso sexual infantil contra su sobrina, un caso que se revirtió en su contra por haber recabado pruebas del agravio, señaló su defensa.
“Al estar cuidando a su sobrina porque recurrentemente convivía mucho con ella y al irla a cambiar se da cuenta que la niña presenta una presunción de daño en su partes íntimas, le pregunta a la niña y ella le manifiesta que al parecer la toca el padre, y entonces la señora decide documentarlo tomándole una fotografía para efectos de proceder y de indagar qué es lo que está sucediendo”, dijo la abogada Érika Córdova Catalán.
De acuerdo con la representante legal en noviembre de 2021, la mujer presentó una denuncia formal en contra de su hermano por presunto abuso sexual infantil, pero la carpeta de investigación fue archivada, por lo que ante la insistencia de Gabriela para que el caso de su sobrina fuera reabierto, el agente del Ministerio Público bajo amenazas y en represalia ordenó que fuera detenida por haber tomado una fotografía que la misma presentó como prueba del abuso sexual.
El argumento del MP dijo fue por haber violado la intimidad sexual de la menor al tomar la fotografía.
“El caso no es que la señora vaya tomando fotografías a las partes íntimas de los niños, sino que lo hizo a su sobrina en un contexto donde consideró ella prudente para poder denunciar y tener los elementos y decir 'miren aquí está pasando esto' y ese contexto no se tomó en cuenta”.
Por este señalamiento, su defensa explicó que Gabriela tuvo audiencia el pasado viernes y fue dejada en prisión preventiva en esta audiencia inicial, y se espera que el miércoles se determine si es vinculada a proceso penal.
Por su parte, Claudia Angélica Rangel, activista e integrante de la organización civil, Cuepaliztli A.C, refirió que es inadmisible que la Ley Olimpia se esté utilizando para criminalizar a Gabriela Escamilla, dado que dicha ley fue creada para castigar la violencia digital y los delitos contra la intimidad sexual de las mujeres.
Señaló que dicha acción orilla a que las víctimas no denuncien. “Es empezar a sembrar la comisión del miedo y del temor para que las mujeres no se acerquen a denunciar. La ley Olimpia es muy clara no se puede revertir a la persona que haya aportado las pruebas porque fue la petición de una autoridad correspondiente en la materia”
La asociación civil mostró su apoyo a favor de Gabriela Escamilla, a quien describieron como una mujer que se preocupó por la integridad de su sobrina agredida sexualmente por su padre y a quién señaló como un poderoso empresario de Jalisco con vínculos económicos importantes en el estado.
Refirió que este caso refleja la impunidad porque la menor sigue sufriendo y el agresor está libre viviendo con la víctima.
SRN