Será a través del programa “La Escuela es Nuestra”, pero sus reglas de operación (en las cuales solo los papás manejan los recursos), llama la atención en tiempos de transparencia con los recursos que se generan en las instituciones educativas.
María del Carmen Romero Hernández, directora de Educación de Altamira, informó que en 2023 se aprobó el beneficio para 34 escuelas de la urbe industrial y se va a ejercer $55 millones a partir de febrero del 2024.
Sin embargo, un año atrás se beneficiaron menos instituciones educativas en Altamira, apenas 12 y eso se relaciona a la necesidad de los planteles educativos y a la gestión de las autoridades educativas.
El común denominador de este programa está basado en hacer mejoras a las escuelas, con la condición de que quienes manejen los recursos públicos sean los propios padres de familia.
Cobra más importancia la forma en que opera el programa ya que ha crecido el número de escuelas que, no solo en Altamira sino en Tamaulipas, se han señalado por el mal manejo de los recursos procedentes de las cuotas escolares.
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Un ejemplo claro es la primaria “Juan Camacho Cervantes”, ubicada en la colonia Tampico-Altamira, en la cual los papás tomaron las instalaciones, dejaron a los niños sin clases porque la directora no le ha dado cuentas claras por el manejo de los recursos ingresados por cuotas.
Lo que hizo enojar a los papás es que no es posible que no haya transparencia, cuando también dicho plantel es beneficiario del programa social “La Escuela es Nuestra”, que recibirá $600 mil en recursos federales
VLSS
