Entre el aroma de los inciensos y el sahumerio perfumado, el llamado Brujo Mayor del mercado Juárez no dudó en señalar que la creencia de la gente va en aumento y que “este fin de semana se acaba todo”, y le dejan “pelón” el negocio que tiene ya por 40 años en este lugar, la Hierbería el Espíritu Santo.
De acuerdo con el también autollamado Rayado Solitario, lo que más están buscando las personas que acuden al citado mercado, y a su establecimiento, es el paquete de fin de año, que lleva entre otras cosas, un borrego de la suerte grande, veladora, 'rigufuerte', loción, gel, semilla de la abundancia, el cual ronda en los 220 pesos su precio.
Además de las limpias, de las cuales aseguró realiza más de mil en el último mes del año, y las lecturas de las cartas que, indicó, sí son más caras pues tiene que quitarle a la gente la venda de los ojos.
“Las lecturas son caras porque la gente viene a oír lo que quieren oír, y yo no le puedo decir lo que quieren oír, les tengo que quitar la venda de los ojos, yo no puedo echar mentiras”, enfatizó.
En su local, señaló, le abre el camino a los que confían en su trabajo, sin embargo, reconoció, actualmente a él se le están cerrando los caminos dado que no ha podido arreglar un problema de predial con el municipio, al cual pidió de su apoyo para poder solucionar su situación.
Dentro de la diversidad de productos que ofrece el Brujo Mayor, que se calificó como sencillo pero efectivo, se encuentran todo tipo de veladoras, con tres monedas, con el dólar, con imágenes religiosas, los borregos de la suerte, que van desde los 25 pesos si son para el bolsillo, los San Benitos, los inciensos, como el santo, de lágrima, de copal y piedra lumbre.
“La gente viene con esa fe y cada año vienen más, en este fin de semana se acaba todo, se queda pelón”, adelantó.
Mientras que, mencionó tras asegurar que este año le hicieron dos corridos, del área de las hierbas las que más le solicitan son la ruda, romero, pirul, albahaca, y siete machos.
Por otra parte, aprovechó para asegurar que en el estadio de los Rayados no existe ninguna maldición de la gallina, sino que lo único que pasa es que “el área común está celosa” de que la hayan convertido en un lugar privado.
