Ante el creciente número de denuncias por extorsión y maltrato a migrantes, turistas y visitantes entre otros más, el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) debe someterse a pruebas de control y confianza, dijo Rosa María González Azcárraga, diputada federal por Tamaulipas.
Apuntó que esto ya es una necesidad para evitar que se sigan incrementando las denuncias que hacen quedar mal a México y además se requiere controlar el flujo migratorio que está desbordado.
La presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios en la Cámara de Diputados destacó que hay quejas en la Comisión Nacional de Derechos Humanos por los abusos en que incurre el personal del Instituto.
También hay evidencia de los abusos que comete el personal contra los migrantes en la Secretaría de la Función Pública, sin embargo, no se hace nada y el problema continúa y se acrecenta, dijo la legisladora del PAN.
Además hay quejas por maltrato, por extorsión, por abuso y no sólo de los migrantes, también de los turistas o gente que viene en plan de negocios.
“A lo que hay que sumar la fallida estrategia contra los migrantes no sólo en la frontera sur, también en el norte, aquí en Tamaulipas. Si no le quieren dar presupuesto al instituto, no deberían de meterse el estado y el municipio y deberían dejar que el instituto y la Guardia Nacional resolvieran el problema, pero carecen de presupuestos los estados y municipios le han tenido que entrar”.
Indicó que hay más de 100 mil solicitudes de gente, de refugiados, que se quieren quedar en México a vivir con el estatus, pero faltan recursos, porque el tema de migrantes está desbordado.
EAS
