Presas ejidales en dos comunidades de Altamira se encuentran infestadas de crías de cocodrilos, por lo que residentes temen que pueda registrarse algún ataque por parte de las madres que han salido de los sistemas lagunarios.
Federico Pérez, encargado de ranchos agrícolas, señaló que luego de la última sequía salieron a relucir al menos 40 crías menores a un metro, situación que anteriormente no se presentaba y que lo único que pueden hacer es tener cuidado con estos animales.
Se trata de las comunidades ubicadas en las márgenes del Río Tamesí, siendo las comunidades de Providencia y Naranjos en donde se ha presentado esta situación. Lo preocupante es que de estas presas se utiliza agua para el riego o toman las cabezas de ganado, que en un momento dado también pueden ser atacadas.
SJHN