Luego de más de 36 horas de viaje, y haberse trasladado por cortesía del gobierno del estado miles de kilómetros, hacer escala en Corea, cruzar el océano, y vía la Ciudad de México llegar a Guanajuato, los estudiantes fueron recibidos por autoridades sanitarias y educativas de la entidad.
Por algunos de ellos fueron a recibirlos sus familiares y amigos. Y luego de los abrazos y los obsequios, era necesario continuar su camino de regreso hacia sus domicilios.
Los de ayer, eran originarios principalmente de León y San Francisco del Rincón, también los había de Celaya, Irapuato e incluso Ocampo. Y más de uno se hizo la pregunta: ¿Y ahora? Algunas versiones señalaron que taxistas del aeropuerto temían trasladarlos precisamente por la cuestión sanitaria.
Lo cierto es que algunos quisieron trasladarse a través de plataformas de empresas privadas de transporte, y batallaron mucho para conseguir quien los trasladara, debido a un operativo montado por la Policía Federal, quienes celosamente impidieron que los pasajeros abordaran, amparados en una interpretación de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal que en su artículo 8 exige concesión o permiso para el transporte privado de personas, aunque en el artículo 40 exime de este a los vehículos de menos de 9 pasajeros.
Por ello en aeropuertos como el de la Ciudad de México conductores afiliados a plataformas de empresas tecnológicas como Uber o Didi prestan su servicio sin problema, no así en el Aeropuerto del Bajío donde ayer fueron retirados de la circulación al menos cuatro vehículos, según confirmaron a Notivox conductores de las plataformas.
Por eso, los estudiantes que llegaron de China, y sus familias, no obstante el viaje de más de un día, tuvieron que salir de la zona federal, para poder abordar el vehículo que les ayudaría a completar el último tramo de su camino a casa.