Si se cumple la salvaguarda del medio ambiente y se garantiza un consenso de los usuarios y afectados, es viable la participación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el proyecto de la presa de El Zapotillo, a pesar de que aún no ha sido contactado para ello.
Así lo dijo a Notivox el especialista de agua y saneamiento del BID, Rodrigo Riquelme, al término de su conferencia magistral que dictó ayer en la 25 edición de Expoagua, en el Centro de Convenciones de la capital guanajuatense.
“Ese proyecto está entre la lista de prioridades de Conagua, enumerado así por su titular, Blanca (Elena Jiménez Cisneros), el Banco no ha sido contactado para financiar esto pero sí puede ser financiable si se cumplen unas ciertas condiciones que son muy importantes”, expresó.
Detalló que parte de esos requisitos para que el BID considere elegible un proyecto para financiamiento, es que se cumplan los lineamientos sociales y ambientales, aceptadas por los países que integran a la institución.
“Vale decir que cuando un proyecto es totalmente elegible para financiamiento tiene que cumplir la elegibilidad social y ambiental, para eso el banco aplica políticas de salvaguarda ambiental y que están aceptadas por los países, y que su punto más importante es la consulta pública y el consenso de los usuarios y de los impactados directamente”, detalló.
Abundó que a pesar que aún no han sido abordados por alguna autoridad para la presentación sobre el proyecto que se quedó inconcluso en Jalisco, sí ha existido un espacio de diálogo “enriquecedor” con la titular de la Conagua, para explorar las necesidades del organismo mexicano y poder intervenir dentro de lo posible con el valor agregado que pueda aportar el Banco.
Comentó que entre los 26 países, entre ellos México, durante los últimos 60 años se han realizado varios proyectos de embalsamiento de agua en países como Brasil, Argentina, Colombia, y los catalogó como “multidisciplinarios”, ya que no sólo se incluye el tema hidráulico, sino que se agrega el diálogo con la sociedad y una confirmación de que entre los impactados se garantice un mejoramiento en su calidad de vida.
“Son proyectos multidisciplinarios porque incluyen no solamente un tema hidráulico que es muy importante, también el tema del diálogo con la sociedad y cerciorarse que todos los impactados un mejoramiento en un calidad de vida y eso es lo fundamental”.
Rodrigo Riquelme dijo que el Banco Interamericano en México tiene una limitación relacionada con el presupuesto federal, que por restricciones fiscales, no les permite realizar aportaciones financieras y dependen del presupuesto que se dicta desde el Gobierno Federal, a diferencia de lo sucedido en otros países donde sí se puede agregar recurso.
“Como el presupuesto en el sector agua es más apretado cada año nuestro radio de acción es un poquito más limitado, pero solamente como dato puedo indicarles que el Banco en México aprueba al año alrededor de mil 800 millones de dólares en préstamos, por lo tanto esa es más o menos la cantidad que nosotros para todos los sectores destinamos cada año”, comentó.
Abundó que en las últimas dos décadas Guanajuato formó parte de programas que desde la Federación tenían como objetivo mejorar la infraestructura y saneamiento en el sector rural, pero que éste fue cancelado desde el año pasado, con la esperanza de que se vuelva a reanudar en beneficio de los habitantes del sector rural.
“En el sector urbano el Banco está trabajando en el fortalecimiento de los organismos operadores, con un programa de 200 millones de dólares que está vigente y que ha estado trabajando arduamente con operadores urbanos en la ciudad de Guanajuato, León, e Irapuato”, detalló.
“El objetivo es dar mayor eficiencia a los organismos operadores, entonces desde que empezó a actuar desde hace tres años casi, ya se empezarían a ver mejoras en la eficiencia en los organismos operadores en cuanto a la eficiencia energética, la micromedición, la mejora a la facturación, la recaudación y la atención a los clientes” dijo, antes de finalizar que este proyecto tendrá una evaluación al paso de dos años, para explorar el valor agregado y los impactos logrados.