Trabajadores de Servicios Públicos en Altamira tienen que librar víboras, abejas, roedores y cocodrilos para llevar a cabo la limpieza de las principales avenidas y los márgenes de las lagunas que se encuentran enmontadas.
Luis Roberto Márquez González, director de esta dependencia, precisó que han tenido que aprender a convivir con toda clase de animales cuando realizan su labor y que ya tres empleados han tenido que ser atendidos en el Sistema DIF por picaduras de abejas.
En este sentido, han tenido que redoblar las precauciones para evitar ser atacados, principalmente por las víboras o los cocodrilos que son los que sí representan un riesgo real que puede ocasionar inclusive un riesgo de muerte.
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“Víboras y abejas son el principal problema que enfrentan las cuadrillas de trabajadores desde hace varias semanas. En la jornada permanente de limpieza ya es común encontrarse con alimañas, conejos y demás, afortunadamente solo los han asustado. También han visto víboras y al menos tres han recibido picaduras de abejas, por fortuna, nada grave”.
Cuando suceden este tipo de situaciones, se les canaliza al DIF para que reciba atención debida por medio de la cobertura de salud que tienen como empleados, sin embargo, si les piden que tengan cuidado y que cualquier situación de riesgo lo reporten de inmediato para que la corporación de Bomberos pueda proceder en caso de ser necesario.
El funcionario municipal recordó que es en los márgenes de las lagunas donde los mismos empleados se han encontrado con cocodrilos fuera de su hábitat natural, pero que al momento de pedir el auxilio del cuerpo de emergencias, los saurios se retiran el lugar y al llegar los bomberos ya no los encuentran.
SJHN
