La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió al gobierno de Texas conmutar la pena de muerte a Rubén Cárdenas Ramírez, quien fue sentenciado a la inyección letal por la violación y asesinato de una adolescente de 16 años.
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En el marco del Día Mundial contra la Pena de Muerte, la CNDH pidió al gobernador de Texas, Greg Abbott, dar otra sentencia a Cárdenas Ramírez, ya que “la pena de muerte no es factor de contención real de la delincuencia ni la solución a los problemas de inseguridad pública, pues su aplicación no garantiza la impartición de justicia”.
En un comunicado, pidió a las autoridades respetar el derecho internacional, que en varios tratados y convenciones establece que “nadie será sometido a torturas, ni penas crueles, inhumanas o degradantes”.
Afirmó que “el derecho a la vida representa el bien supremo del ser humano”, por lo que pidió una nueva pena que respete el Sistema Internacional de Derechos Humanos.
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La pena contra Cárdenas Ramírez se ejecutará el 8 de noviembre, luego de que permaneció en prisión desde 1997.
JASR
