La pandemia del covid-19 y la contingencia sanitaria que se mantiene en el estado ha provocado que el sector restaurantero haya sufrido una baja de clientela del 80 por ciento en su servicio de comedor, aseguró Jorge Moeller, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Nuevo León.
Ante esta situación, Moeller consideró que la industria tardará entre 2 y 3 años para recuperarse y que las nuevas medidas emitidas por el gobierno del estado que solo permiten el servicio para llevar o de entrega a domicilio de alimentos, les afectan.
En entrevista en Nuevos Cambios, con Érik Solheim Rocha, el líder restaurantero indicó que la cifra de empleos perdidos, entre directos e indirectos, suman los 60 mil, en casi 4 meses de contingencia, y que 4 mil negocios no podrán abrir con las nuevas medidas sanitarias.
“Ha habido restaurantes que han pagado un millón de pesos (por implementar las medidas) y hay otros que 50 mil pesos. Recuerden que estamos en la cuerda floja y sin red de protección. Puede pasar que nos vuelvan a semáforo rojo, aunque ya tengamos los protocolos.
“Existen restaurantes que viven del fin de semana y esos sí están sumamente perjudicados y sabemos que la nueva realidad no tiene que dar la fuerza suficiente para idear propuestas. Hay quienes están muy molestos y los apoyamos, pero hay otros que no quieren que su personal se contagie”, puntualizó.
Por otra parte, el presidente de Canirac exhortó a la población a verificar que los restaurantes cumplan con todas las medias sanitarias.
El pasado 2 de julio, ante el aumento de casos de coronavirus, el gobierno de Nuevo León anunció diversas restricciones para la movilidad de los ciudadanos; entre las nuevas medidas se incluía a los restaurantes, los cuales solo podrían dar servicio a domicilio o para recoger alimentos los fines de semana.
Caintra invierte en ajustes para nueva normalidad
La Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) calculó que la inversión de las empresas para las adecuaciones sanitarias requeridas para evitar contagios ronda los 3 mil y 5 mil pesos por trabajador.
Esto implicaría que, si una empresa tiene 200 empleados, la inversión sería de un millón de pesos para adecuar sus instalaciones a la nueva normalidad, de acuerdo con el director de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra), Guillermo Dillon.
“El registro que tenemos de manufacturas en Nuevo León de empleos perdidos en lo que va del año ronda los 30 mil empleos. Se habla mucho de estimaciones de caída económica y creo que el que se atreva a hablar con mucha certeza del tamaño de número de empleos perdidos en este momento, todavía tiene un ingrediente de especulación”, dijo.
Aunque subrayó que respetará las nuevas medidas que se publicaron el viernes pasado en el Periódico Oficial del Estado, coincidió con lo emitido por la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) al calificar la acción como “contraproducente”.
Guillermo Dillon dijo que, en aras de la subsistencia de las empresas en el mediano y largo plazo, pudiera convenir más reducir la plantilla laboral para que ésta no cierre, y así reincorporar empleados a futuro.
“Tenemos que estar viendo otras latitudes y por lo pronto haría énfasis en lo que las autoridades dicen que todos somos corresponsables de la salud de la población”, aseveró.
Concluyó que el mayor reto de las pequeñas, medianas y grandes empresas es la incertidumbre, ya que complica la productividad.