Ciudad de México /
La baja tasa de participación de las mujeres representa el obstáculo más grande para que las mujeres gocen de una mayor libertad en sus decisiones económicas y un mayor empoderamiento dentro de sus hogares. Las responsabilidades de las mujeres para con el cuidado del hogar y sus miembros siguen siendo la principal limitante. El Estado tiene todavía un gran rango de maniobra para aumentar la oferta de cuidado infantil, y próximamente la de cuidado de adultos mayores, para así permitir a las mujeres gozar de una mayor libertad para trabajar si así lo desean. Por su parte, otras diferencias de género como la segregación vertical al interior de las empresas, el desbalance en la carga del trabajo doméstico al interior del hogar, y las brechas educativas que aún persisten provocan que las mujeres no tengan acceso a, o no busquen, trabajos mejor remunerados y así para cerrar la brecha salarial de género de una vez por todas.
JOS