Luego de que el ex seminarista de Piedras Negras, Coahuila, Ignacio Martínez Pacheco, denunciara los abusos sexuales presuntamente cometidos en su contra por parte del sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez, El padre "Meño", y encubiertos por el obispo regiomontano Alonso Garza Treviño, la arquidiócesis de Monterrey guardó silencio.
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Pese a que Martínez Pacheco denunció que desde el 2004 el mencionado obispo, que fungió como el titular de la parroquia El Rosario, ubicada en la colonia Roma, de Monterrey, ha encubierto a varios sacerdotes homosexuales de Piedras Negras, este domingo el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, no ofició la misa y tampoco ofreció la acostumbrada rueda de prensa a medios de comunicación.
Aunque en un principio se dijo a los medios de comunicación que se enviaría un comunicado oficial, más tarde reviraron argumentando que Cabrera López se encontraba fuera de la ciudad y llegaría hasta la siguiente semana.
Fue el pasado 21 de abril cuando Ignacio Martínez protestó afuera de la Catedral de Monterrey y pidió la destitución de Alonso Garza por encubrir los presuntos crímenes.
Además señaló que no ha sido la única supuesta víctima de estos abusos pues el aún seminarista Javier Mendoza también ha alzado la voz en este tema.
Explicó que la primera denuncia ante la Procuraduría de Justicia de Coahuila se presentó hace varios meses, sin embargo, la segunda fue reciente, el 19 de abril, por lo que el padre "Meño" se encuentra prófugo,
Por otra parte, el viernes pasado, Mendoza aseguró que presentaría una tercera denuncia, aunque ahora en contra del obispo por encubrimiento.
