El pasado domingo por la tarde una emergencia aérea se presentó en el aeropuerto internacional de la ciudad de Durango, cuando una avioneta con matrícula N9280X, se desplomó minutos después de haber iniciado su vuelo.
La secretaría de Seguridad Pública a través de su vocero Fernando Ríos señaló que que la unidad se dirigía a Monterrey, pero apenas había alcanzado una altura de 20 metros cuando cayó a media milla (800 metros aproximadamente) de la pista de aterrizaje.
El piloto Gerardo Serrano, era acompañado por los pasajeros Rocío Castillo Canadá de 35 años y sus hijas Rosina y Catalina Salazar Castillo de 8 y 3 años de edad.
Fueron internadas en el hospital Materno Infantil debido a los golpes que presentaron, sin embargo, se reportaron como fuera de peligro.