La Arquidiócesis de México criticó la efectividad de las fiscalías especializadas para atender delitos electorales porque, dijo, en cada proceso se presentan cientos de denuncias sin que se conozcan los resultados concretos de las indagatorias.
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La compra del voto ha sido la denuncia constante “ante instituciones y autoridades electorales tímidas y ausentes del poder, actores pasivos y complacientes, dejando que las aguas de la ilegalidad rieguen los frutos de elecciones cada vez más cuestionadas cuando no se actúa conforme a justicia”, de acuerdo con la editorial “Regresión al pasado”, en el semanario Desde la Fe.
Según la publicación, México requiere de renovaciones auténticas para que la alternancia permita rectificar la vida democrática del país que se enriquece por las opciones políticas.
“La pobreza fue la mejor arma que se aprovechó para asestar un disparo a fin de aniquilar la libertad y coaccionar la voluntad de millones”, dijo la publicación.
Durante las campañas, mencionó el semanario, hubo una pasarela interminable de funcionarios de la administración pública entregando tarjetas, beneficios o emolumentos a los más necesitados, situación que podría calificarse como delito electoral.
Según la publicación, la democracia en México se está convirtiendo en la competencia por el voto de los pobres y hambrientos, “a quienes siempre se les ha regateado lo que les corresponde”
La editorial criticó el costo de las elecciones porque la reforma perfilaba procesos más baratos, pero solo las elecciones del 4 de junio realizadas en Nayarit, Estado de México, Coahuila y Veracruz costaron 4 mil millones de pesos.
OVM