Al cumplirse hoy un año del escándalo internacional que generó la investigación del caso denominado Panamá Papers, el cual involucra a políticos, empresarios, deportistas y personalidades señalados de evadir impuestos a través de empresas fantasma, en México la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no ha dado a conocer los avances de sus pesquisas y mucho menos si algunos personajes fueron acusados en la PGR.
Por ejemplo, se nombra a los empresarios Amado Yáñez Osuna y Martín Díaz Álvarez, ex dueño y ex director financiero, respectivamente, de la empresa naviera Oceanografía, quienes supuestamente trataron de comprar tres compañías en las Islas Vírgenes británicas, cuya dirección estaba en Miami, Florida.
En esta asociación, según participaron los hermanos Óscar y Francisco Rodríguez Borgio, dueños de la cadena de casinos Big Bola, así como de gaseras; asimismo, se destaca a Fabián Narváez Tovar, quien brindaba servicios a Oceanografía.
Otro de los mencionados es Noé Castañón Ramírez, chiapaneco, quien en diversas ocasiones se ha deslindado de tener relación en este asunto.
De acuerdo con información de funcionarios federales, contra Yáñez, Castañón y Narváez, existen señalamientos de que han realizado negocios con los hermanos Víctor Manuel y Alejandro Mario Álvarez Puga, a quienes se les ha relacionado con financiar campañas políticas.
En el Panamá Papers, otro personaje mencionado es Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de la empresa Higa.
También se señala que el narcotraficante Rafael Caro Quintero, ex líder y fundador del cártel de Guadalajara, presuntamente se asoció con la firma de abogados panameña Mossack Fonseca para crear dos empresas durante la década de 1980, una de ellas fue Monte Carlo SA de CV.
El inicio
En 2015, el diario alemán Süddeutsche Zeitung recibió información a través de una fuente anónima que no pidió compensación monetaria, solo medidas de seguridad no especificadas; los datos entregados contienen una serie de documentos internos del despacho jurídico panameño Mossack Fonseca, con información sobre 214 mil 488 entidades bancarias en más de 200 países y territorios.
El rotativo alemán y el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación verificaron la autenticidad de los datos y rastrearon la información hasta los archivos empresariales, registros patrimoniales, documentos públicos, además, entrevistaron a expertos en lavado de dinero y autoridades internacionales. La pesquisa tardó un año.