Ciudad de México /
Pantitlán es una de las puertas de entrada de la ciudad: la más grande y la más conflictiva. Camiones que iluminan su interior con foquitos azules se detienen frente a la estación cada minuto y vomitan carretadas de gente que proviene de Neza, de Chalco, de Chimalhuacán, de La Paz, de San Vicente Chicoloapan. Los pasajeros saltan del estribo un poco adormilados y caminan o trotan hacia la entrada que brilla con una escandalosa luz resplandeciente.