Luis María Aguilar Morales, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), alertó que la mayor participación de la mujer en la vida económica y política ha generado nuevos esquemas de violencia hacia ellas que antes no se presentaban.
"Claro que la violencia existía, pero en otras modalidades y no se había hecho tan visible como ahora: con la violencia física, la violencia económica, la violencia política o la violencia institucional, que se da todos los días y que, en el pasado, se inhibía porque no había incentivos, sino más bien desincentivos para la denuncia", expresó.
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Al inaugurar el Tercer Encuentro Internacional Juzgando con Perspectiva de Género, en el que participan 450 juzgadores ese cinco continentes, el ministro dijo que a pesar de que se incorporó en la Constitución el reconocimiento del principio de igualdad del hombre y la mujer en 1974, así como con la suscripción de importantes Tratados y Convenciones, y se impulsaron y produjeron cambios legislativos en distintas materias, éstos no fueron suficientes.
"Por mucho tiempo se pensó que no había que dar un trato diferenciado en atención al sexo, porque la igualdad estaba dada en la norma; sin embargo, la práctica demostró que, en los hechos, no se habían provocado los cambios estructurales y fácticos necesarios en lo social, en lo político y en lo económico, porque aunque el Derecho quisiera igualar desde la norma, los casos específicos en la realidad reflejaban las desigualdades que no sólo no habían desaparecido, sino que podían exacerbarse al ser planteadas en un juicio", explicó.
Aguilar subrayó que es necesario identificar los prejuicios que en las distintas ramas del derecho se presentan y que han colocado a mujeres y hombres en posiciones de desventaja por los roles socialmente asignados. "En manos de las juezas y los jueces está ya no contribuir a perpetuar las desigualdades", apuntó.
MÁS VIOLENCIA
Janine Otálora Malassis, presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), urgió a que la idea de "justicia ciega" tiene que ser abandonada, porque si la justicia no ve, no hay forma de que responda a las necesidades de reconocimiento, redistribución y representación.
La magistrada aseguró que las mujeres han sido excluidas por sus cuerpos y funciones reproductivas; que ser indígena ha conllevado a una ciudadanía de segunda; que las mujeres no se encuentran en igualdad de condiciones frente a los hombres, debido a la cargas y roles construidos a partir de estereotipos de género, lo cual se agrava cuando se suma el factor étnico.
"No olvidemos que la dignidad humana es uno de los principios universales que marcó el origen del orden jurídico moderno...
"Hoy debemos estar consciente de que la violencia contra las mujeres se ejerce contra ellas por el simple hecho de ser mujeres, a pesar de décadas de esfuerzos constitucionales y de luchas sociales, todavía las mujeres están gravemente expuestas a situaciones de vulnerabilidad de violencia", enfatizó Janine Otálora.
Por su parte, la ministra Margarita Luna Ramos, presidenta del Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación, afirmó que impartir justicia con perspectiva de género no es un tema ocasional, sino un problema que atañe a todos los juzgadores, de hacer vigente el principio de igualdad y no discriminación.
"Porque quienes nos dedicamos a la impartición de justicia debemos entender que el respeto a los derechos humanos tiene sólido cimiento en igualdad, y debemos luchar día a día para que nuestros veredictos sean la expresión de este valor", puntualizó la ministra Ramos.
jbh