Un juez de control vinculó a proceso al presunto homicida de tres estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad de México (UACM), crimen que derivó de un asalto la noche del 3 de abril en la zona de Cuautepec, delegación Gustavo A. Madero.
El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México informó que el imputado enfrenta cargos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa en contra de otro alumno y robo agravado contra dos más.
En la duplicidad del término constitucional, la juez determinó mantener la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, y determinó un periodo de tres meses para la conclusión de la investigación complementaria.
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Durante la audiencia de cumplimiento de orden aprehensión realizada el martes, el Ministerio Público acusó al sospechoso de haber disparado con una subametralladora a sus víctimas, a las que robó sus pertenencias en la colonia El Arbolillo.
Este viernes la juez escuchó las declaraciones de cuatro testigos ofrecidos por la defensa.
Al analizar sus testimonios, y los datos de prueba ofrecidos por el Ministerio Público, determinó la vinculación al proceso del presunto homicida.
El imputado fue detenido por la Procuraduría General de Justicia capitalina el 18 de abril cuando realizaba actividades de narcomenudeo a unas calles de donde asesinó a los estudiantes.
Sus rasgos físicos coincidían con el “retrato hablado” de uno de los homicidas.
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De acuerdo con el testimonio de uno de los sobrevivientes de la agresión, un sujeto se les acercó preguntándoles si vendían “vicio”.
Iba acompañado de otros dos hombres, a quienes las víctimas ignoraron. Furioso, el agresor sacó una pistola y apuntándoles gritó: “¡No se hagan pendejos, denme lo que tengan... chingaron a su madre!”.
El delincuente los revisó y disparó contra los estudiantes Miguel Omar Arteaga Cabrera, Jorge Gustavo Martínez Olivo, Héctor Antonio Sarmiento y su hermano Sergio, luego de que se resistieron al asalto.
Carlos Esquivel Martínez, alumno de Ciencias Políticas de la UACM y compañero de las víctimas, narró así en la procuraduría capitalina la forma en que ocurrió el crimen la noche del martes en la unidad habitacional El Arbolillo I de Cuautepec, lo que permitió elaborar dos “retratos hablados” de los sospechosos.
Ese lugar de Gustavo A. Madero es conocido como El Cuadro y los asaltos a mano armada son frecuentes ante la indiferencia de autoridades de la delegación, aseguraron vecinos.
nerc
