El ejido San Agustín localizado al norte de Torreón, ha comenzado a convertirse en una zona fantasma, luego de que sus habitantes tienen miedo ante una ola de robos y asaltos que los obligó a despertar la idea de crear guardias comunitarias.
Desde hace dos meses a la fecha, las cosas no andan bien para los vecinos, según María, quien vive en ese lugar por semana donde ocurren entre tres y ocho incidentes. Basta con acudir a este lugar y ver cómo la plaza principal se ha quedado sola.
Los robos y asaltos han sido el factor número uno para que las familias de este sitio cierren sus puertas, pero no logran dejar a un lado el miedo de ser robados.
“Roban de todo hasta pañales y comida”, señala una de las afectadas.
José, es juez auxiliar en este lugar y asegura que los vecinos ya comenzaron a integrar un proyecto para lanzar lo que sería el primer grupo de guardias comunitarias en Torreón.
“Los robos están imparables pero el caso es que la gente no denuncia”. Para los habitantes de esta comunidad la posibilidad no es lejana, ya que aseguran que con ello lograrían frenar entre tres y cuatro atracos que ocurren por semana.
“Hemos pensado en tomar las riendas de la seguridad”, manifestó.
Ante los robos que han incrementado en la zona del ejido San Agustín, el jefe de la Policía Municipal, el teniente Adelaido Flores Díaz, reconoció que este problema ocurre al registrarse un cambio de zona en las bandas dedicadas a los robos y asaltos que anteriormente operaban en la zona nor Oriente de la cuidad.
Sobre la respuesta que el gobierno de la cuidad ofreció a este problema, aseguró que esta misma semana reforzarán la vigilancia.
