La celebración del Día de Muertos en los panteones del municipio de Apodaca fue de mucho colorido y folklore, pero también se vistió de "blanco", por el saldo registrado.
La conmemoración para preservar las tradiciones, donde incluso se ofició una misa en honor a los fieles difuntos, desde el panteón municipal Santa Lucía, con mucha concurrencia pero en forma ordenada y tranquila.
Complementaron las festividades, con la colocación de altares de muertos en las distintas dependencias municipales y el Gran Altar de la Plaza Principal, frente a la presidencia.
Desde días previos se organizó de manera ágil la colocación de ofrendas en los alrededores de los panteones, aunado a la entrega de recomendaciones por parte de los cuerpos de rescate para prevenir accidentes, así como el acordonamiento de sitios peligrosos.
Además, Protección Civil llevó a cabo un operativo que empezó desde el 30 de octubre para garantizar la seguridad y prevenir cualquier incidente. Entre las acciones que se realizaron, destacan inspecciones de instalaciones eléctricas y de gas en negocios informales, así como la presencia de los cuerpos de auxilio y unidades de primera respuesta.
Tras la ceremonia religiosa, el alcalde César Garza Villarreal, acompañado de su equipo de funcionarios, realizó un recorrido de supervisión por el cementerio que, al igual que los demás camposantos, contaba con las medidas preventivas y un operativo implementado por elementos de Protección Civil, Policía y Tránsito, para dar agilidad en la movilidad alrededor de estos espacios.
Debido a estas acciones de prevención, la jornada se registró sin ningún tipo de percances, con agilidad y orden, tanto en los accesos, como al interior de los panteones, todo con estricto apego a las medidas sanitarias ante la pandemia.
A comparación del año pasado, donde se limitó la apertura de estos sitios, este año se registró una importante afluencia de personas que en familia visitaron a sus fieles difuntos.
