Dos hombres enmascarados como El Santo y Blue Demon, intentaron robar un cajero en el municipio de Viesca, el cual quisieron forzar a pedradas, con un esmeril e incluso a machetazos, sin conseguir violar su caja de seguridad.
De acuerdo a información proporcionada por la Policía Investigadora en Matamoros, Coahuila, el robo fue reportado mediante una llamada anónima realizada alrededor de las seis de la mañana del este viernes, cuando vecinos del ejido San Isidro se percataron del intento de atraco.
Los frustrados asaltantes arribaron de acuerdo a algunos testigos, aproximadamente a las cuatro de la madrugada, y para violar el cajero del banco Scotiabank, intentaron abrirlo por la parte trasera, para lo cual comenzaron a golpearlo con piedras.
Al ver que la puerta de la caja no abría iniciaron un nuevo intento, está vez utilizando un esmeril, lo que ocasionó que el ruido alertara a los vecinos. El ministerio público en esta ciudad refirió que los testigos indicaron, que al estar ubicado el cajero en las inmediaciones de una escuela, los novatos ladrones fueron reprimidos primero por un conductor de una camioneta que les gritó “¡No roben!”.[OBJECT]
Luego incluso el conductor de una motocicleta pasó intentando asustarlos advirtiéndoles “¡Ahí viene la policía!”, sin embargo los dos hombres enmascarados, de los cuales se presume por su complexión esbelta que podrían tener entre 25 y 30 años de edad, continuaron en su afán de conseguir el efectivo del cajero.
Finalmente los asaltantes agarraron el cajero a machetazos sin que la caja cediera. Debido al ruido y su presencia los vecinos comenzaron a salir y a reprimirlos a gritos motivo por el cual para abandonar el cajero, dispararon al aire para lograr huir del lugar.
Cabe referir que los hombres portaban rifles de asalto que no activaron para abrir el cajero que estaba lleno de efectivo.
Debido a que el ministerio público debió movilizarse desde la ciudad de Matamoros, los asaltantes no fueron detenidos, reportando únicamente que encontraron el cubículo con los focos quebrados, las cámaras y dos bocinas estropeadas, la computadora del cajero abierta y removida y la caja metálica donde se deposita el efectivo con golpes pero intacta.