La Policía Federal desplegará personal de varias divisiones, entre éstas de la Gendarmería y su agrupamiento a caballo, para atacar blancos específicos en la zona del Ajusco, así como un "abanico" de delitos, principalmente secuestros, robos, homicidios y extorsiones, informaron funcionarios de la corporación.
Adelantaron que, de manera preliminar, se tiene contemplada la instalación de dos bases de operaciones mixtas que contaran con más de 120 elementos, tanto federales, de la policía capitalina y de corporaciones del Estado de México.
Explicaron que se creó un grupo de trabajo entre la Comisión Nacional de Seguridad, la PF y los gobiernos del Distrito Federal y del Estado de México para establecer "tramos de responsabilidad", con lo que se garantizará que autoridades capitalinas, mexiquenses y federales asuman la competencia que les corresponde y no la eludan.
Los funcionarios consultados por Notivox precisaron que el grupo de trabajo lleva un avance de más de 90 por ciento en los acuerdos que formalizarán; éstos incluyen intercambio de información para generar inteligencia, lo que permitirá realizar operativos "focalizados sobre zonas y blancos específicos".
"Se trata de un esfuerzo coordinado, de generar inteligencia para ir directamente por cabecillas e integrantes de la delincuencia organizada y del fuero común que opera, no solo en el Ajusco, sino en otros lugares. Sabemos que algunos tratarán de seguir delinquiendo en otros sitios, por eso es importante la inteligencia, para capturarlos a donde vayan", señalaron las autoridades de la Policía Federal.
Habrá patrullajes disuasivos y persuasivos y una serie de mecanismos para inhibir delitos, en los que participarán la Gendarmería y su agrupamiento a caballo, las divisiones de fuerzas federales, de seguridad regional —que vigilará caminos y carreteras— y de Inteligencia, entre otras.
El despliegue se realizará en la franja de las delegaciones Tláhuac y Tlalpan, la región boscosa de Magdalena Contreras, Xalatlaco y más puntos que no se revelaron, pero que están ubicados en el Estado de México.
Los funcionarios dijeron que una de las causas de la incidencia delictiva en el Ajusco "es que esa zona fue considerada tierra de nadie, pues cuando se cometían delitos se argumentaba que los criminales huían al Distrito Federal o al Estado de México y entonces nadie se hacía cargo de darle un seguimiento efectivo a estos casos, era como echarse la bolita".
