La Policía Ministerial identificó a uno de los dos hombres que el pasado fin de semana fueron encontrados asesinados y con visibles signos de tortura, en el municipio de Ciénega de Flores.
Se trata de un joven que era originario de Ciudad Acuña, Coahuila, y habitaba en Salinas Victoria. Las autoridades aún desconocen el móvil y la autoría del doble crimen.
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Una fuente policiaca señaló que la víctima se llamaba Raúl Mil Rodríguez, de 32 años de edad, quien tenía su domicilio en la colonia Bosques de los Nogales, a unos 15 kilómetros de donde lo hallaron sin vida.
Por el momento, los agentes ministeriales tratan de establecer las actividades y el modo de vida del ahora occiso, así como si tenía enemigos o si había recibido amenazas.
Para ello los investigadores dialogan con familiares y conocidos de Mil Rodríguez, de quien no se dio a conocer si contaba con antecedentes penales o tenía pendientes con la justicia.
Hasta ahora, las autoridades también trabajan en la identificación del otro hombre asesinado, pero él continúa como No Nombre (NN) en el anfiteatro del Servicio Médico Forense, en el hospital Universitario.
El doble asesinato fue descubierto alrededor de las 9:30 del sábado 16 de diciembre, en el kilómetro 3 más 500 de la carretera a Salinas Victoria, en Ciénega de Flores.
Fueron algunos automovilistas y traileros que pasaban por ese sitio quienes llamaron al número estatal de emergencias, tras percatarse de la presencia de los dos cuerpos a un lado de la carretera.
Ambas víctimas estaban atadas de las manos, por la espalda, y presentaban diversos golpes en el cráneo y en el cuerpo, a manera de tortura. Sus victimarios los amordazaron con pedazos de tela.
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Uno de los hombres tenía el pantalón a la altura de las pantorillas. Dicha prenda era negra, y vestía además un suéter con franjas transversales en colores gris y azul marino.
El otro sujeto ultimado traía pantalón de mezclilla azul y camiseta blanca con vivos azules en los costados. Ambas víctimas carecían de zapatos, según lo confirmaron los peritos que realizaron la inspección.
Aquella mañana los cadáveres fueron llevados al Semefo en calidad de NN, pues a ninguno le encontraron credenciales u otros documentos que permitieran precisar sus datos generales.
