Una peregrinación terminó en tragedia en el municipio de Zapopan, después de que una camioneta cargada con cohetones explotó matando a un menor de 4 años y a un joven de 30, además, cuatro personas resultaron lesionadas.
Los peregrinos caminaban sobre la carretera a Colotlán, se dirigían a la comunidad de San Francisco, en el municipio de San Cristóbal de La Barranca, al frente del contingente iba una camioneta Ford azul con placas del Estado de Jalisco, cargada con cohetes.
Testigos narraron que uno de los cohetones al momento de ser lanzado no alcanzó la altura suficiente y cayó arriba de otros fuegos artificiales que iban en la caja de la camioneta, los cuales comenzaron a estallar.
El estruendo fue tan fuerte que la persona que viajaba en el asiento del copiloto murió de manera instantánea, otras cinco personas resultaron gravemente lesionadas.
Quienes participaban en la procesión llamaron al Centro Integral de Comunicaciones 066 emergencias, los primeros en llegar al lugar donde ocurrió el accidente fueron los bomberos de Zapopan de la base ubicada en el fraccionamiento Los Molinos.
Los rescatistas, al ver la gravedad de las lesiones que sufrieron los sobrevivientes, solicitaron la presencia del helicóptero de la policía municipal para trasladar a los lesionados a un hospital.
Desafortunadamente un niño de 4 años falleció mientras recibía las primeras atenciones médicas. El infante fue identificado con el nombre de Marcos A, la otra víctima se llamaba Marco Enrique Castañeda, de 30 años.
Los lesionados dijeron llamarse Luis Fernando Espinoza Jaime, de 18 años; José Luis Espinoza Jaime, de 20; Neroe Reinosa Llamas, de 57, y el conductor José Alfredo García Castro, de 30 años.
Peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), determinarán las causas que provocaron.
Los cadáveres de las dos personas fueron llevados a la morgue donde serán sometidos a la necropsia de ley.
GPE