Cerca de las 19:20 horas, empleados de un restaurante ubicado en la calle García Carrillo casi esquina con la avenida Juárez, hicieron un macabro descubrimiento al interior de su cisterna abastecedora de agua.
Era el cadáver de uno de sus compañeros, Emiliano de la Cruz Hernández, que desde el sábado había desaparecido. Tenía 33 años y era de Mezquital, Durango.
El trabajador acostumbraba bañarse a un costado de la cisterna, utilizando mangueras.
Fue hasta el miércoles cuando los dos tinacos de mil litros que tienen en la azotea del restaurante, dejaron de abastecer el vital líquido.[OBJECT]
Algunos compañeros revisaron la instalación, la tubería, y finalmente, alguien fue a verificar la cisterna.
Al abrir la portezuela, se percataron de que el agua estaba completamente negra, y casi hasta el tope. Decidieron entonces vaciarla y para su sorpresa, emergió de la profundidad el cuerpo de Emiliano.
Se desconocen las circunstancias en las que el hoy occiso terminó al interior de la cisterna. y la razón de que no salió, si el nivel del agua era alto.
Sospechan que alguien al parecer cerró la puerta, posiblemente sin saber que adentro estaba el trabajador.
A simple vista las autoridades consideran que la causa de muerte fue ahogamiento, pero corroborarán la primera conclusión.