Pobladores de Ixmiquilpan denunciaron que el presidente municipal Pascual Charrez mandó ser rescatado con uso de armas de fuego cuando era llevado a una comunidad ante el incumplimiento de obras en la demarcación.
La Procuraduría de Justicia de Hidalgo inició una carpeta de investigación ayer por la tarde, por daño en la propiedad y lesiones.
De acuerdo con los manifestantes, siete localidades que reclaman la construcción de un sistema de agua prometido hace cuatro años en la zona norte del municipio; se trata de las comunidades de Boxhuada, Naxthey, Usdejey, Bojay, Arbolado, Xaxni y Cantamaye donde residen cerca de tres mil personas que se abastecen únicamente con pipas.
Denominado como Pozo Santa María, los pobladores acusaron que jamás ha sido entregada dicha obra, la cual es parte de los compromisos que se hicieron en campaña desde 2016 y a la fecha no se ha entregado nada.
Ante ello los habitantes arribaron al palacio municipal desde temprano para sacar de sus oficinas al edil Pascual Charrez a quien le hicieron dar vueltas en el Jardín de la Diana con pancartas y cartulinas, y posteriormente fue trasladado a pie a la zona norte del municipio donde se llevaría a cabo una firma de compromisos.
Sin embargo a la altura de la carretera, al pasar por el camino que lleva a Orizabita, un grupo de aproximadamente 15 personas atacó con piedras y de manera simultánea se escucharon detonaciones de armas de fuego por lo que el edil fue rescatado por personal de seguridad municipal.
Los habitantes refirieron que al darse cuenta de lo que ocurría y notar daños en los vehículos que seguían la caravana, se dispersaron y en ese momento el alcalde abordó una motocicleta y huyó del lugar.
Personal de la PGJEH inició las diligencias para allegarse de datos de prueba que se integrarán a la carpeta de investigación.
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