Daniel Picazo tenía 31 años, una vida plena y feliz; estaba rodeado del amor de su familia y una pasión nata por el futbol. Su padre, Don Nicandro, recuerda que su hijo, cuando tenía nueve años, mostraba una chispa por el balón.
"Mi hijo, desde muy chiquito le gustó el futbol, comencé a meterlo a escuela y fue precisamente en Huauchinango, de donde soy yo, donde jugó dos año de manera semi profesional", relató.
La vida de la familia Picazo cambió por completo el 10 de junio; Daniel había sido linchado en la comunidad de Papatlazolco , perteneciente al municipio de Huauchinango en Puebla.
Ello luego que para algunas personas el abogado y asesor político en la Cámara de Diputados lucía "sospechoso" y fue confundido con un "robachicos".
"Mi sobrina, es abogada, ella se fue antes que nosotros, ella lo reconoció, pero nos dijo a mi y a mi esposa, que mejor no lo viéramos, porque había quedado muy mal. Solamente lo reconocimos por sus identificaciones y los tenis que usó ese día", explicó Nicandro
Daniel era amante de los viajes, como su padre lo cuenta, "conoció medio mundo", tenía una carrera brillante en la rama del Derecho y hasta completó un master en la Universidad Complutense de Madrid.
La fiscalía de Puebla informó que ya hay cinco detenidos por el caso de Daniel, pero para Don Nicandro nada le va a regresar a su amado hijo
"Estamos destrozados, me acaban de quitar la mitad de mi corazón, yo tengo dos hijos, de los dos estoy orgulloso, pero Daniel nunca va a regresar", dice.
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