"En un gran porcentaje de homicidios contra sacerdotes en México hemos visto con claridad la huella del crimen organizado, hemos descubierto algunas características: extorsión, amenaza, secuestro, tortura y asesinato”, señaló el sacerdote paulino Omar Sotelo, director del Centro Católico Mundial, al presentar el libro Tragedia y crisol del sacerdocio en México.
México, destacó, ocupa el primer lugar mundial en asesinatos de clérigos; en los últimos 27 años han sido ultimados un cardenal, 41 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, nueve laicos y una periodista católica. Solo 19 de éstos homicidios han ocurrido en la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
En el libro se menciona que ni las procuradurías estatales ni la PGR han dado repuestas claras y eficientes ante los homicidios, por el contrario, las investigaciones están llenas de irregularidades y grandes vacíos. Más de 80 por ciento de los casos de asesinato de religiosos no ha sido resuelto o se les ha dado carpetazo.
Solo en la mitad del presente sexenio se contabilizaban 520 extorsiones a sacerdotes. A finales de 2015, y después de las recientes muertes de curas en 2016, las extorsiones y amenazas se han elevado casi 70 por ciento, principalmente en Veracruz y Michoacán, señala.
Los estados más inseguros para los sacerdotes, en los últimos 27 años, han sido: Guerrero, Ciudad de México, Veracruz, Michoacán Chihuahua , Puebla, Tamaulipas y Baja California.
Guillermo Gazanini, coautor del libro, señaló que “las autoridades aventuran juicios sin tener los elementos suficientes en algunos casos para determinar efectivamente que fue lo que sucedió”.
