Los delincuentes están aprovechando cada sector vulnerable ante la falta de personal de seguridad pública; ahora se presentó un caso con fieles que acuden a la Catedral de Tampico.
De acuerdo a las denuncias, los delincuentes aprovechan que las personas se encuentran orando hincados o sentados en las bancas, para sentarse a un costado y amedrentarlos, exigirles dinero y sus pertenencias.
Por lo menos 3 personas han sido víctimas entre ellos un joven quien además estuvo a punto de ser víctima de un secuestro secuestro express.
Explicó que como fiel católico, acudió a la catedral de Tampico ubicada en la calle Emilio Carranza en el centro de la ciudad. Al sentarse en las bancas traseras a platicar con Dios, de pronto un sujeto se acercó y le dijo que le entregara su dinero y demás objetos. El joven creyendo que se trataba de una broma pesada, se levantó y se fue más hacia delante rumbo al altar.
El individuo lo siguió y lo tomó del brazo de manera violenta, sacó un teléfono celular y presuntamente llamó a otra persona que estaba afuera de la iglesia a bordo de un carro refiriendo que ya lo tenía "asegurado".
El muchacho como pudo se zafó y a gritos pidió auxilio a los demás fieles, en esos instantes otro sujeto que fingía estar rezando, se levantó y se fue corriendo junto con el delincuente huyendo a toda velocidad.
EVT