El procurador del Estado de México, Alejandro Gómez, encabezó un operativo en el municipio de Tultitlán, en conjunto con fuerzas federales, como parte de la estrategia para disminuir la inseguridad en los ocho municipios, considerados por la Secretaría de Gobernación los más violentos de la entidad, entre los que también están Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Chimalhuacán, Naucalpan, Tecámac y Chalco.
En el operativo que comenzó la noche del viernes participaron mil 900 elementos del Ejército, Marina, Policía Federal, Policía Estatal, Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana y Procuraduría General de Justicia de la entidad, que actuaron en 39 puntos de 12 colonias de manera simultánea para evitar la fuga de información.
“La batalla contra la delincuencia no la vamos a ganar con autos de formal prisión o de vinculación a proceso, la vamos a ganar en un binomio que se llama sociedad y autoridad, trabajando juntos, la sociedad con la cultura de la denuncia y la imputación y la autoridad haciendo la parte que nos toca”, destacó el procurador.
Luego de dar a conocer estos operativos continuarán en municipios del Valle de México con la participación de las fuerzas federales y estatales, reiteró: “Es muy importante señalar que gran parte del operativo es acercarse a la ciudadanía... sabemos que muchos tienen miedo de denunciar, pero hemos establecido mecanismos para facilitar la presentación de denuncias anónimas.
“(El objetivo) es acercarnos a ellos para que nos digan dónde son los puntos de venta de drogas, de venta de artículos robados y donde se reúnen a consumir drogas para que podamos llevar a cabo este tipo de operativos”, detalló.
Durante seis horas de operativo se realizaron 20 cateos y se logró detener a 25 personas por delitos contra la salud, encubrimiento y venta de bebidas alcohólicas.
Además, se cumplimentaron dos de seis órdenes de aprehensión contra sujetos contemplados como objetivos prioritarios. Una de ellas por doble homicidio y otra por violación y robo.
PITAZOS
El operativo respondió a denuncias ciudadanas. En una de ellas se reportó que al interior de una empresa de transporte se tenía una toma clandestina de gasolina.
Al acudir al predio, elementos del Ejército y la Marina descubrieron un depósito de diésel oculto.
De acuerdo con las autoridades, luego de que se hizo la revisión se determinó que se trataba de un depósito para despachar diésel, el cual no se pudo justificar legalmente, por lo que se procedió a inmovilizar únicamente el depósito y no la bodega de la empresa.
Se revisaron autos, motocicletas y tráileres que circulan por avenidas importantes, como San Antonio, en donde la ciudadanía ha señalado que se tiene problemas de inseguridad.
Se informó que fueron incautados 10 inmuebles, tres de ellos identificados como puntos de venta y distribución de narcóticos y tres más en los que fueron encontrados vehículos y autopartes con reporte de robo.
Además cuatro bares, en uno de los cuales fueron encontradas drogas y el resto incumplía con los requerimientos necesarios para operar, además de que se detectó venta de bebidas alcohólicas a menores de edad.
También se decomisó 69 dosis de mariguana, cinco de cocaína, un tabique de mota de 250 gramos; cuatro vehículos con reporte de robo.
“El operativo es para revisar, no se trata de perjudicar; también entendemos que es un día fuera de labores y que no están los papeles a la mano, pero se están pidiendo los permisos. Si no los presentan habrá problemas”, advirtió el procurador.
“Tultitlán es un paso migrante, necesito que abran todas las cajas”, pidió el procurador a sus elementos en los retenes. También se cateó y revisaron los nombres de personas sospechosas y sus señas particulares, como tatuajes.
“¿Cuántos tatuajes tiene? ¿Qué significado tienen?”, preguntó un elemento de la Policía Federal al conductor de un Jetta rojo, mientras le revisaba tres tatuajes.
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