Durante el segundo semestre del año en Nuevo León se ha tenido una mayor cantidad de asaltos afuera de sucursales bancarias que robos a bancos, hecho que pega directamente a la seguridad de los clientes de esos lugares; por esta causa, una persona ya resultó asesinada.
Además, existe una gran diferencia entre lo que los delincuentes han logrado robar a los cajeros de los bancos, que se cuenta en miles de pesos, y los botines de cientos de miles, o hasta millones de pesos, que han logrado al atacar a los clientes de las instituciones bancarias, luego de sacar dinero de esos lugares o previo a entrar a realizar sus depósitos.
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De acuerdo a cifras de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Nuevo León en la entidad se han registrado, entre julio y octubre, seis robos a instituciones bancarias.
Sin embargo, en ese lapso, y según el recuento periodístico que realiza Notivox Monterrey sobre estos hechos, al menos suman diez casos de robo con violencia afuera de las instituciones bancarias, uno de ellos, el citado asesinato de un motociclista al que despojaron de cerca de 3 millones de pesos.
Lo preocupante de esta situación es el crecimiento gradual que se ha dado en estos delitos mes con mes, por ejemplo, en julio solo se tuvo información de un caso de este tipo, e igual sucedió en el mes de agosto, que tuvo solo una nota con este tipo de asalto.
Luego, en septiembre se registraron tres robos con violencia con esta forma de operar por parte de los delincuentes, y en octubre la cifra llegó a cinco eventos de esta naturaleza, con una vida truncada y con más de 4.3 millones de pesos en pérdidas.
Según los archivos periodísticos, el 14 de julio un delincuente despojó de casi 200 mil pesos, a punta de pistola, a un cliente que salía de una sucursal bancaria en avenida Eugenio Garza Sada, en la colonia Contry, en Monterrey.
Un mes después, el 15 de agosto, dos hombres armados atacaron a un cliente de un banco y lo despojaron de varios maletines en los que portaba 700 mil pesos en efectivo, esto en la colonia Residencial Anáhuac, en San Nicolás.
Para septiembre, esta modalidad de robos se hizo presente en Santa Catarina, Monterrey y Guadalupe.
En el municipio de Santa Catarina, el 22 de septiembre, un hombre que se disponía a depositar en una institución bancaria 305 mil pesos fue asaltado afuera del lugar mientras hablaba por teléfono.
Al día siguiente, 23 de septiembre, dos empleados de una empresa nicolaita cambiaron dos cheques por más de 600 mil pesos en una sucursal bancaria en Monterrey, los empleados, se presume, fueron espiados y seguidos a discreción por delincuentes armados que cuadras después de realizada la transacción bancaria cometieron el asalto.
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Mientras que el día 28 del noveno mes del año, desconocidos que viajaban en una motocicleta atracaron a un hombre al salir de un banco y lo despojaron de 62 mil pesos en efectivo.
Por otra parte, el 3 de octubre, en la colonia Hidalgo, en Monterrey, un mensajero fue atacado por dos delincuentes antes de llegar al banco a depositar más de 700 mil pesos en efectivo.
Del mismo modo, pero en San Nicolás, el 17 de octubre un mensajero fue atacado a unos metros de una sucursal bancaria, en ese lugar le fueron robados más de 65 mil pesos en efectivo.
Ese mismo día, pero en San Pedro, de nuevo hombres armados a bordo de motocicletas hicieron de las suyas y atacaron a un hombre que se disponía a depositar más de 400 mil pesos, en un banco en la colonia Del Valle.
El 20 de octubre este tipo de asalto se presentó en la colonia Chapultepec, en San Nicolás, en este robo un hombre fue despojado de más de 100 mil pesos posterior a sacar ese dinero de un banco.
Sin embargo, el más lamentable de estos casos se dio el 24 de octubre, ese día, un joven fue "cazado" por un grupo de delincuentes que le robaron no solo más de 3 millones de pesos, sino la vida, esto antes de poder depositar esa suma en una sucursal bancaria al sur de Monterrey.
Sin duda, esta cadena de robos de este tipo afuera de las instituciones bancarias, donde la seguridad corresponde al estado y municipios, causa ya preocupación dado el número de casos, de la violencia en los mismos, de la pérdida de una vida humana, y de los montos que están logrando los criminales bajo esta modalidad de asalto.
fsad
