En días pasados Manuel Espino Barrientos declaró a los medios que había sugerido al Presidente Andrés Manuel López Obrador, como salida a la crisis de seguridad pactar con los narcos.
Se trata de una propuesta poco original, que ya se ha planteado en el pasado y en todos los lugares en donde se ha implementado ha sido un rotundo fracaso, por ejemplo, Manuel Espino cita como casos de éxito el Salvador y Colombia, pero no hay nada más alejado de la realidad, de hecho, las negociaciones generaron más problemas de los que resolvieron.
En El Salvador se han dado varias treguas con las pandillas y si bien sirvieron para calmar los asesinatos unos meses, ninguna de las organizaciones como la Mara Salvatrucha o Barrio 13 desaparecieron, por el contrario, siguen existiendo y cuando se rompieron las treguas los asesinatos se dispararon.
Colombia también ha tenido varios procesos, negociaron con el Cártel de Medellín, el Cártel de Cali, el Cártel del Norte del Valle, las autodefensas y las FARC, en todos los casos los criminales fingieron desmovilizarse, pero en lugar de ello, aprovecharon la buena voluntad del gobierno para seguir delinquiendo.
De hecho, México ya tuvo sus episodios fallidos de negociación, el último se dio en Michoacán, donde para legalizar a las autodefensas se uniformaron a criminales como policías estatales, entre ellos los hermanos Sierra Santana, que al poco tiempo terminarían fundado la organización los Viagras, que hoy sigue generando violencia en Tierra Caliente.
Manuel Espino no será el primer político que tenga una pésima idea, pero lo grave es que fungió como Comisionado de Protección Federal hace no tanto tiempo, es decir, uno de los más altos cargos del país en materia de seguridad, lo que demuestra que el Gobierno de Andrés Manuel ha colocado a personas inexpertas al frente de los esfuerzos de seguridad, que a juzgar por sus pésimas ideas, no tienen claridad alguna sobre lo que el país debe hacer para solucionar la actual crisis de seguridad pública.
@victorsanval