En un abrir y cerrar de ojos, la vida se nos va, y con ella cada etapa en su propia edad que la integra, por eso hay que vivir cada parte de nuestra existencia al 100 por ciento, sin querer ahorrar tiempo para después, porque a lo mejor ya no lo hay.
Siempre he creído que somos parte de los procesos, llamemos a estos de vida, de un trabajo determinado, de ser cabeza o director de algún área o empresa, de ser padres de familia, o de ocupar algún cargo público, o de alguien que siguió la vocación religiosa, cada quién ubica su lugar en esta estructura humana, y lo ideal sería que fuese NATURAL, no forzado; es decir, que uno mismo realice su propia visión y misión de vida y profesional, de acuerdo con la vocación y los talentos que tenemos. Esto hará que seamos exitosos, sin duda, porque la pasión por lo que hacemos se verá reflejada en nuestras acciones, y a la vez nos convertirá en entes altamente efectivos y productivos; seremos “únicos”.
Cuando forzamos los procesos, que desafortunadamente lo es para muchos, las cosas no irán bien de seguro, porque no estaremos a gusto haciendo ese trabajo que no nos pertenece ni nos merece; hay otras personas para ocuparlo, y debemos estar conscientes de ello, mejor debemos darnos a la tarea de encontrar en lo que nos sentimos, como dicen, como “peces en el agua”, y ahí quedarnos, buscar nuestra propia “horma a los zapatos, para andar cómodos”; de esta manera cada uno de los tantos procesos que “abriremos y cerraremos a través de nuestra vida” será completo y que nos dé grandes satisfacciones. Esto nos enriquecerá, para motivarnos a “abrir otros procesos” y así durante el resto de nuestra vidas, porque el secreto está en poder abrir un proceso, vivirlo al máximo; y ya cuando sentimos que debemos cerrarlo y dejarlo, es porque ya hicimos todo lo necesario, y es momento de cerrarlo y abrir otro que nos dé más motivación y dinamismo, y así sucesivamente.
Los procesos de vida y carrera no son eternos, hay que tener esto en cuenta, entonces hay que medir cuándo debemos cerrarlos, y planear el abrir el siguiente proceso, para dedicarnos a él de tiempo completo, haciendo que se desarrolle, crezca y posteriormente se cierre. ¿En qué proceso vas?