¿Hasta cuándo pienso esquivar esta nueva realidad? Pregunta que me hago todos los días al espejo y supongo que tú también. Interrogante que desconcierta porque nadie puede darnos una respuesta certera mientras los días siguen pasando.
Un mes, cuatro y así nos llevaremos todo el año para un escenario covid donde va llegando el momento de afrontar lo que pasa: darnos un cachetazo en la cara e inflar el pecho para ganar esta batalla.
Y no me refiero al contexto médico, de hospitalizaciones o que debemos utilizar cubrebocas, sino al andamiaje mental que debemos afianzar para no derrumbarnos de cara a lo que sigue.
Porque hoy, tú, yo y todos nos quejamos de que perdimos trabajos, nos descontaron días, las clases en línea son muy malas y que no sabemos cómo abordar tantas horas con nuestros hijos durante nuestras jornadas laborales. Problema, queja, problema, queja...
¿No te cansaste ya? Yo sí y por eso decidí abordar esta nueva realidad como una reconstrucción de la visión que tengo de la vida. ¿Qué rol (además del económico) juega el trabajo en mi vida? ¿Cómo me relaciono con mi familia? ¿Cuán eficientes son mis 24 horas?
Y así pudiera seguir con mil cuestionamientos que apuntan a dejar de quejarme y aceptar que así será mi vida. Ya teniendo esto claro; observo todos los días las noticias y ya no me asustan la cantidad de muertos o los miles de enfermos que acumulamos. Pero, cuidado, porque no me refiero a que perdamos la sensibilidad, pero sí que ganemos percepción y resiliencia ante la situación.
Otra vez mírate en el espejo con sinceridad. Todo nos sugestiona y absorbemos una dinámica a negativa que debiéramos rechazar y seguir adelante. ¿O qué pensamos hacer? La autocompasión es de los peores defectos del ser humano y estos enemigos invisibles (virus) los agigantan.
No lloremos más. Hora de afrontar lo que pasa y reestructurar nuestra vida.
Twitter:@santiago4kd
