Con la debida autorización de su autor, mi apreciado amigo Primitivo Rodríguez Oceguera, me tomé la libertad de citar su siguiente postal, que generosamente nos compartió en días pasados: “De tanto buscar aplausos cayó el ilustre ciudadano. A mansalva le dispararon honores y premios el obispo y el empresario, el general y el Estado”. Si bien esta máxima junto con otras más, fueron escritas por el autor en el contexto que envolvía a los Estados Unidos hacia los primeros años de la década de los años ochenta del siglo pasado; su fuerza y vigencia resuenan en la coyuntura por el que transita hoy este país.
Y es que tras el portazo impuesto por la ceguera de los “ilustres ciudadanos” que conforman las estructuras dirigentes de los dos partidos políticos sobrevivientes de la fallida Alianza opositora, movidos más por un mal entendido orgullo militante con el que envuelven su red de intereses particulares y, literalmente, los incapacita para alentar a su interior la sana autocrítica frente a su pobre desempeño durante las pasadas campañas electorales; y luego de que otros “ilustres ciudadanos”, quienes llegaron a conformar el llamado Frente Cívico Nacional, acordaron avanzar por la ruta de conformar un nuevo partido político; el horizonte de participación política para los ciudadanos comunes, se vislumbra estrecho y francamente poco halagüeño en el corto plazo.
Frente a la estrechez de este horizonte, todo apunta a que la frescura y espontaneidad de los ciudadanos de a pie y sus respectivas familias que, acicateados por su insatisfacción con su gobierno, decidieron participar y expresarse en la impetuosa concentración cívica que marcó a la llamada marea rosa; irremediablemente terminarán estrellándose contra los no pocos arrecifes y elevados acantilados en que “ilustres ciudadanos” han convertido a las estructuras dirigentes de los sobrevivientes partidos políticos nacionales y quedarán a la deriva de los mecanismos de cooptación del régimen político de la cuarta transformación que, gracias al voto mayoritario que recibió en las urnas, hoy se encuentra con las vías despejadas de cualquier oposición rumbo a su consolidación en el próximo sexenio.