“…Allá van los corredores ‘echándole todos los kilos’, están en la última etapa de la carrera… Todos quieren ganar (¡no me digas!) y en estos momentos, en su mente solo existe una palabra: meta, y es que realmente ahora es cuando más se necesita que cada uno le meta todas las ganas para llegar a la meta”.
La meta es “lo que está más allá” y como prefijo da lugar a muchas palabras de nuestro uso diario. También es acción del verbo meter que puede tener implicaciones albureras y espero que a usted no le incomode que yo me meta en ese tipo de comentarios.
A veces nos molesta que alguien “meta hilo para sacar listón” y eso sucede cuando ese alguien mete algunas palabras en la conversación provocando que yo “suelte la sopa”, en donde la sopa es información que a aquel le interesa especialmente… y lo más probable es que al darla (la información) yo meta la pata.
El que se mete “en donde no lo llaman” es un metiche, o para decirlo más académicamente es un entremetido que podría ser también un entrometido ya que ambas formas están plenamente aceptadas por los señores académicos que cada día se vuelven menos intransigentes… ¿será porque no les queda de otra?
Le digo que la partícula meta es también un prefijo de origen griego y que implica “más allá”. La metafísica por ejemplo, es lo que está después de la física.
Se le llama metafísica a aquella parte de la filosofía que trata del ser en cuanto tal, y de sus propiedades, principios y causas primeras, porque la física estudia las propiedades de la materia y de la energía, pero considerando solo lo que puede medirse. La metafísica en cambio, se supone que llega “más adentro”, o sea hasta sus orígenes o causas primeras.
En lingüística también tenemos una forma retórica que empieza con meta. Si decimos por ejemplo que “el amor es la sal de la vida”, ya sabemos que el amor no es ninguna sal o compuesto químico, sino que estamos recurriendo a una metáfora, una analogía, una especie de comparación entre la sal, químicamente llamada cloruro de sodio, que es la que hace que podamos disfrutar más la comida y el amor que hace que podamos disfrutar más nuestra vida.
La metáfora es la que “lleva más allá” el sentido de una frase o expresión, trasladándolo hasta el campo del sentido figurado: Las perlas del rocío y la primavera de la vida, son otros sencillos ejemplos de metáforas.
Otra palabra que usamos con cierta frecuencia y que lleva el prefijo meta es la metamorfosis, que al citado prefijo le agrega la partícula morfé, que en griego es “la forma”. Entonces la metamorfosis es ir de una forma a otra que está “más allá”, o sea, es un cambio de forma, es una transformación como el siempre sorprendente cambio de un repulsivo gusano que de pronto se convierte ante nuestros asombrados ojos, en una hermosa mariposa.