El próximo viernes el presidente ofrecerá el quinto informe de gobierno de su sexenio. Hablará de las obras emblemáticas, de los avances en el Tren Maya, del Tren Interoceánico, de la Refinería Dos Bocas, de los programas sociales, de que ya se estableció la 4T, y de que vamos bien.
De lo que no va a hablar el presidente es del retundo fracaso que ha sido su política para recuperar la paz, con los más de 160 mil homicidios de su sexenio, de los más de 40 mil desaparecidos, y que mejor organiza un nuevo censo para demostrar que no son tantos. No va a hablar de la fallida implementación de un sistema de salud como de Dinamarca que ofreció, ni del desabasto de medicamentos que dejó vulnerables a niños con cáncer y decenas de pacientes de otras enfermedades sin sus tratamientos; y que hoy en forma simplista y jocosa dice que enfrentara el desabasto con una superfarmacia en la CdMx, que tendrá “todas las medicinas del mundo”. De acuerdo con Coneval, en su reporte de 2022, da a conocer que las carencias de salud pasaron de 20 a 50 millones de habitantes en solo dos años.
No hará referencia a su fracasada lucha contra la corrupción; siguen impunes los casos de Segalmex, la Casa Gris de Houston, propiedad de un directivo de una empresa que recibía millones de Pemex; los sobres amarillos con dinero recibidos por sus hermanos; los contratos millonarios a las empresas de Carlos Lomelí a pesar de haber estado inhabilitadas por la Función Pública; los desvíos y abusos en la Conade; los robos en el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado; de los viajes VIP del general y su familia, de eso no se hablará.
No va a hablar del enorme costo y deuda que está teniendo Pemex para los mexicanos. Tampoco va a mencionar que por las prisas, el ciclo escolar empezó con tropiezos por no haberse publicado los planes de estudio, ni haber pasado por revisión los libros de texto, detectando más de 200 errores ortográficos y gramaticales, que tendrán que ser solventados por los maestros en las aulas. No se hablará de abrazos a los delincuentes, de los miles de desaparecidos, del desabasto de medicamentos, ni del combate a la corrupción.