En el equipo de asesores del gobernador electo Antonio Gali Fayad hay una especial atención al grave problema de inseguridad pública, relacionado particularmente con el robo de gasolina de las redes de Petróleos Mexicanos.
Se agrava la situación de la inseguridad pública en la entidad poblana porque son justamente los grupos de la delincuencia organizada los que han diversificado sus actividades, ahora con el control de los huachicoleros.
Esta disputa, además de los secuestros, la extorsión, el robo a camiones de carga y el narcomenudeo, entre otros, empieza a enfrentar con violencia a los grupos de la delincuencia organizada.
Al igual como ocurre en estados como Michoacán, Tamaulipas, Nuevo León, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, los delincuentes han penetrado las corporaciones policiacas poblanas y corrompido a las autoridades, principalmente las municipales, bajo la amenaza de plata o plomo.
Para hacer frente a la delincuencia organizada en Puebla y abatir los índices delictivos, el gobierno entrante estaría decidiendo junto con las secretarías de seguridad del gobierno federal (PF, PGR, Semar y Sedena) quién sería el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Hoy el principal foco de atención de las corporaciones de seguridad pública en el estado es el robo de gasolina y la incursión de bandas delictivas en las zonas limítrofes con estados vecinos, particularmente con Veracruz.
Lamentablemente autoridades municipales han sucumbido ante la delincuencia, por miedo o complicidad, y les han concedido el control de actividades ilícitas, incluido el cobro de piso.
En cabeceras distritales como Ciudad Serdán, por ejemplo, de acuerdo a testimonios de vecinos muy bien informados, han revelado como han repartido a distintos grupos delincuenciales el control de las actividades ilícitas.
Uno de los grupos se dedica al robo de la gasolina, control de huachicoleros y tráfico de combustible en la región; a un segundo grupo le dieron el control del tráfico y venta al menudeo de drogas, en tanto a un tercero le cedieron el control de los giros negros, bares y tráfico de personas, con el pago a la autoridad de una cuota del 30%. Es solo un botón de muestra.
