Los signos de reactivación económica son débiles pero alientan a los sectores productivos a dar la batalla, a pesar del pesimismo en las proyecciones del estancamiento del crecimiento económico.
El Instituto Mexicano del Seguro Social reportó los empleos permanentes en el mercado de trabajo local. Puebla alcanzó en marzo de este año un total de 613 mil 712 puestos de trabajo.
Son 21 mil empleos formales los registrados en los últimos doce meses, pero siguen sin recuperarse los perdidos por la pandemia.
De acuerdo con los datos contrastados por Verónica López, periodista especializada, la entidad poblana mantiene un déficit de 14 mil 305 empleos formales respecto a los 628 mil 017 puestos registrados en febrero de 2020, previo a la suspensión de actividades por la emergencia sanitaria.
En el mercado laboral empiezan a surgir signos de las nuevas condiciones para las negociaciones contractuales y salariales de los sindicatos de industria, como en el caso de la automotriz Volkswagen.
La dirigencia sindical que representa a los trabajadores de la empresa automotriz busca retomar su papel con la preparación de las asambleas divisionales para definir la demanda salarial, el incremento en prestaciones y revisión de cláusulas contractuales, pero no puede desbocarse.
No existen en este momento las mejores condiciones para la industria automotriz y atender una escalada de demandas salariales y contractuales, porque el mercado nacional e internacional del sector la sigue pasando mal.
Será más que relevante conocer hasta dónde la dirigencia sindical en la planta VW estirará la liga en las demandas y negociaciones, que sobra decirlo, serán complicadas para las partes.
Las peticiones salariales de incremento, las prestaciones ligadas al salario y el clausulado de revisión contractual deberán ser muy realistas para no generar falsas expectativas a los trabajadores, porque son muchas las necesidades y poca la recuperación de la industria automotriz.
Como ocurre cada año con las negociaciones entre los representantes de los trabajadores y de la empresa, dependerá del nivel de las demandas sindicales lo que tendrá en vilo a la sociedad y al gobierno, por las repercusiones de un conflicto laboral.
Pablo Ruiz Meza